Creer:Contradecir

Todo aquel que tenga la capacidad humana de creer, se contradice. Desde que existimos, la contradicción ha sido nuestra mejor cualidad y el peor defecto de nuestra sociedad. Nuestros cerebros no socializan directamente, solo a través del lenguaje conocido, por lo que pueden y son sínicos, hipócritas, vivos; no tienen que darle explicación a nadie. Esto se refleja cotidianamente en una creencia popular: Dios todo poderoso. Este emblema celestial solo lo llevamos (perdón que generalice) cuando es conveniente; por ejemplo en reuniones sociales, misas, a la hora de echar en cara nuestra bondad, pero nunca a la hora de ayudar a un hermano o de tratarnos con igualdad.