10/13/2011

Todo bien

Vamos a divertirnos,
vamos a sentir el bienestar de estar y no estar bien.

Tengo animales que viven conmigo,
lloran conmigo y me hacen descojonarme de la risa;
sueltan sus cabellos para regalárselos al aire
y este me los mete en la boca
pa’ que me calle y sonría y diga que todo esta bien.

Los ángeles y Dios me animan,
me hablan al oído,
me  hablan por escrito,
y yo que soy terco y complejo
los escucho, igual los escucho
y me siento mejor y agradezco
y sonrío diciendo que todo esta bien
porque quiero pensar en mi futuro.

Sonrío y sonrío pa’ que me quieran,
pa’ no quedarme solo otra vez,
pa’ decir que estoy bien.

-¡Estoy muy bien!-

No necesito

No necesito un oído,
mucho menos dos.
No necesito de hombros, palabras,
falsas esperanzas en bocas desinteresadas.
No necesito oler tranquilidad,
si yo nací intranquilo,
no necesito ninguna pepa, ni ningún sedante;
no necesito un amigo.
No necesito ser escuchado al igual que
no necesito hablar.
Solo necesito de mi soledad, fiel amiga,
que nunca me ha dejado; se aleja, pero regresa.
No necesito que sientan pena por mi
ni que me recuerden lo deprimido que estoy.
La gente entiende que no necesito
y por eso me quieren ayudar;
porque cuando necesite,
solo me vieron correr como un cobarde a mi cueva,
donde nací y donde morí.
Espero algún día revivir. –Pronto-.

9/05/2011

Me voy a arreglar

Mañana me voy a arreglar.
Comenzaran días de sol,
el invierno empieza a retroceder
para darle paso a la prepotente y perfumada primavera.

Los cabellos ya no tendrán que contener calor
ni almacenar el refrescante sudor:
La barba y cabello caerán,
en manos de un señor y un arma blanca.

El trabajo es necesario, impredecible.
Cuando vuelva a salir el sol
buscare islas o almacenes de diseñadores,
vendedores de tarjetas de identidad; -identificación-.
Un eslogan para dos ramos distintos,
pero ambos productivos.

Cuando la luna salga de nuevo
pero no en compañía de las estrellas
porque el sol todavía se encuentra en despedida,
me uniformare con atuendos coreanos
y volveré al éxtasis del deporte y la sana violencia;
con responsabilidad.

Mañana me voy a arreglar,
ajustare los tornillos
y me apretare el cinturón
para no desarmarme en el camino,
entre el sol y la luna
de mañana
y todos los días.