8/02/2011

Arroz con huevo

Decido interrumpir mi posar en el colchón
y a cada paso siento el frío del suelo quemándome los pies
acelerando mi paso rumbo a la gran puerta blanca,
portal de frío empedernido.

Atrapado entre tres climas:
El frío inferior, el frontal y el ambiental.
Introduzco mi mano por la puerta,
saco dos hijos no fertilizados de la gallina
y los acojo entre mis dedos
hasta dejarlos posados en una repisa.

Dejo mi mente viajar a Japón,
tierra de agricultores del grano,
expertos en el arte de la cosecha sobre lagüelos.
Recojo su producto, blanco de paz,
y lo hiero en el cáliz de la vida, lo indispensable;
Un poco de sal marina
y verdura del llanto rodajeada acompañan.

Enciendo el fuego insoportable de Satán
y reposo sobre él, el utensilio metálico,
el cual baño con un líquido más liviano que el agua,
pa’ que no se pegue el huevo.

Mezclo todo lo anterior en la sartén
solo por pocos minutos,
mientras prosigo introduciendo un poco más de sal.

Después de todo esto
ya esta mi arroz con huevo.
Es como los sentimientos;
trabajas uno, descansas el otro;
frío, caliente, tibio, feliz, triste
miedo y amor y odio y hermandad,
todo mezclado, indescifrable, incontrolable
pero satisfactorio y llenador,
siempre difícil pero bienvenido, violento pero por la paz.
Tal y como mi arroz con huevo.

8/01/2011

Desbasuriando


Me dicen destructivo,
me dicen desinteresado,
solo porque no me gusta ensuciar,
solo por saber que yo me puedo limpiar
pero por el suelo nadie lo hará.

Mis bolsillos son basureros.
Mis manos recolectoras y yo,
yo y mis desperdicios:
Todo lo despreciado, devaluado,
jubilados,
entran en mis almacenes,
yo guardo la basura del mundo
y la entrego como tesoros
a los niños de Peter Pan,
a esos ancianos de siglos pasados
que todavía ríen, que no se contaminan
para nunca crecer.

La basura no nace como tal,
como tampoco muere igual.
Siempre en cualquier funeral
hay un –te quiero-;
la basura es lo que no se quiere,
lo que se bota.
Yo la quiero, yo la guardo
y pongo en circulación de nuevo.

Todos la queremos,
todos nos queremos,
no hay basura total, como tesoro universal,
querámonos que no nos extinguimos,
querámonos como quiero a mi basura
y como más la quiero
después de cada palabra comenzada en –des-.