8/01/2011

Desbasuriando


Me dicen destructivo,
me dicen desinteresado,
solo porque no me gusta ensuciar,
solo por saber que yo me puedo limpiar
pero por el suelo nadie lo hará.

Mis bolsillos son basureros.
Mis manos recolectoras y yo,
yo y mis desperdicios:
Todo lo despreciado, devaluado,
jubilados,
entran en mis almacenes,
yo guardo la basura del mundo
y la entrego como tesoros
a los niños de Peter Pan,
a esos ancianos de siglos pasados
que todavía ríen, que no se contaminan
para nunca crecer.

La basura no nace como tal,
como tampoco muere igual.
Siempre en cualquier funeral
hay un –te quiero-;
la basura es lo que no se quiere,
lo que se bota.
Yo la quiero, yo la guardo
y pongo en circulación de nuevo.

Todos la queremos,
todos nos queremos,
no hay basura total, como tesoro universal,
querámonos que no nos extinguimos,
querámonos como quiero a mi basura
y como más la quiero
después de cada palabra comenzada en –des-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario